ARTÍCULO CIENTÍFICO

          LA RADIO COMO CONSTRUCTORA DEL SENTIDO SOCIAL


Resumen: El presente artículo contiene una propuesta de análisis de la relación de la sociedad con la radio, enfocándose en esta última como una potente herramienta que fomenta la construcción cultural y educativa, además nos orientamos en las radios comunitarias ya que estas están íntimamente ligadas con el crecimiento y el desarrollo de comportamientos y actitudes socialmente deseables para estimular procesos de cambio social, orientados al mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones.

Abstract: This article contains a proposal to analyze the relationship between society and the radio, focusing on the latter as a powerful tool that fosters cultural and educational construction, and we also focus on community radios since they are closely linked to growth. and the development of socially desirable behaviors and attitudes to stimulate processes of social change aimed at improving the quality of life of generations.

Palabras claves: Radio, sociedad, desarrollo.
Key words: Radio, society, development.
No cabe duda de que los medios de comunicación han marcado, de diversas formas, la vida del hombre contemporáneo, en el caso de la radio; por ejemplo su inmediatez la hace un instrumento eficaz para estar al tanto de los pormenores acaecidos en cualquier lugar del mundo, por ello se dice que la radio es importante para la sociedad, como lo es la sociedad para ella, en muchas ocasiones sirve de soporte y ayuda el estar escuchándola, también orienta, informa, y puede llegar a ser un tranquilizante y convertirse en un espacio de entretenimiento, pues sus melodías, frases o comentarios, hacen que no nos hundamos en cualquier situación que estemos viviendo; no necesariamente nos orienta a salir de un cataclismo, sino que también puede orientar o desviar nuestros pensamientos , y esto conlleva a tener una vibra positiva durante el día; el vivir sin estrés.

Este medio es muy importante ya que, en él, no solo se utiliza la vista o los oídos del público, si no que participa un material absolutamente incandescente e inmutable como lo es la palabra; somos lo que hablamos. Debido a este factor la radio es el único medio de comunicación masiva imposible detener pues es un arma de insurrección, un garrote en la represión y una mesa en el diálogo, teniendo como primer elemento de fuerza su natural independencia como receptor, a su vez por su potencia multiplicada al paso del tiempo, la radio es muy difícil de silenciar (Rocha, 1997). Por la radio circulan, se entremezclan y confunden contenidos cognoscitivos y afectivos; no hay trabas para la imaginación, esto se debe la ventaja que tiene frente a los otros medios: su oralidad, somos países en los cuales predomina la cultura oral por naturaleza vivimos compenetrados por una oralidad primaria que tiene sus fundamentos en la tradición, en lo mágico y lo mítico; en el mismo tiempo que convivimos con una oralidad secundaria que se representa a través de los medios y en aquella oralidad que está representada por la gramaticalización de los dispositivos de la televisión y de la radio esta última indudablemente con mayor facilidad para llegar a públicos debido al efecto multiárea y a su audiencia del medio radial; el cual permite llegar a diversos públicos; a la par , los productos radiofónicos no están su­bordinados a limitaciones geográficas, temáticas o temporales, y el abanico de formas sonoras a su alcance les permite las combinaciones más originales o ca­prichosas entre ideas, sueños, seres fan­tásticos, héroes mitológicos, objetos ani­mados o sujetos anónimos que se bus­can la vida día a día (M. Haye, 2014).
Este medio, ha contribuido a producir un conjunto de discursos acerca de la creciente complejidad social y su expresión en la vida cotidiana también ha influido de manera relevante en la construcción de la imagen de la ciudad y generar espacios importantes para la canalización y expresión de inquietudes políticas y civiles; la radio se presenta como medio diferenciado y especializado cuyo referente permanente es la ciudad, como objeto de comunicación donde cristaliza los discursos y se reproducen los mitos acerca de la vida urbana, el tráfico, la seguridad, las autoridades, el poder y la convivencia; esto a su vez se traduce en requerimientos comunicativos de opinión crítica: demanda y denuncia que se expresan en la publicitación de cuestiones personales o de grupo, una de las formas más ilustrativas de este fenómeno la encontramos en los programas que incluyen en su formato la participación del auditorio, en donde los radioescuchas asumen un papel protagónico opinando personalmente o por el teléfono sobre temas variados; entre el conjunto de programas que ofrece espacios de participación destacan los noticieros y foros de opinión pública.
A partir de esa realidad, es posible pensar en la relación entre radio y ciudadanos, particularmente en el caso de los programas de participación, como un ámbito privilegiado para estudiar el papel que han jugado los medios en los procesos de construcción de la ciudadanía de ahí el interés de reconstruir el espacio de articulación y la especificidad del vínculo que se da entre los ciudadanos con sus trayectorias prácticas y representaciones civiles y políticas; en el caso particular de la relación de los ciudadanos con la radio y en el marco de reflexión propuesto, es fundamental preguntarse acerca del impacto que tienen los programas de participación en los procesos de construcción de la ciudadanía, no es cuestión de poner en duda la buena fe de muchos locutores y productores de programas radiales sino de tratar de entender las lógicas que gobiernan la producción del sentido en el discurso radial y la incorporación en este discurso de la participación del público (Giglia & Winocur, 1996 ); muy aparte , la radio juega un papel importante en los procesos de desarrollo social y a nivel cultural, debido su utilización y/o función como herramienta de cambio social y de fortalecimiento cultural, a su vez ha sido utilizada como soporte de campañas de comunicación orientadas a la promoción de comportamientos y actitudes socialmente deseables para estimular procesos de cambio social orientados al mejoramiento de la calidad de vida de comunidades específicas y a dinamizar programas de desarrollo en distintos ámbitos educativos sociales y culturales (Antequera Ripoll & Obregón, 2002).
En este punto no podemos dejar de mencionar a las radios comunitarias, las cuales son emisoras que, en función de objetivos políticos de cambio y desarrollo social, despliegan programaciones orientadas a la participación ciudadana y el desarrollo local, un aspecto importante en las dinámicas comunicacionales de las radios comunitarias tiene que ver con los temas o contenidos abordados en sus programaciones, nada de lo que se dice, se ve o se escucha está exento de un significado que se construye en base a un ámbito intersubjetivo social y a subjetividades particulares. No tienen fines de lucro, por lo general son de propiedad colectiva, contribuyen a democratizar la información, las opiniones y a fortalecer las culturas e identidades; las radios populares (entendidas también como comunitarias) son una esperanza que se hace realidad y que nacen desde el pueblo como búsqueda de nuevos canales de expresión; además presenta una serie de características expresivas diferenciales respecto a otros medios de comunicación (Carrasco, 2000). Estas radios nacieron por la iniciativa de instrumentos no gubernamentales nacionales e internacionales, también mediante alianzas solidarias con organizaciones de la sociedad civil, no se puede dejar de mencionar a las centenares emisoras de radios comunitarias urbanas y rurales que funcionan con el apoyo institucional de la iglesia que surgen en el seno de las comunidades, sin apoyo externo; siendo así ¿cómo estos medios de comunicación han logrado su sostenibilidad?, no existe una fórmula mágica para la sostenibilidad integral de los medios comunitarios, sin embargo, mientras exista un proceso de apropiación comunitaria que garantice su autonomía y la independencia de su proyecto político-comunicacional, además a esto se le une el factor económico social relacionado con el marco legal y políticas de estado existentes; la sostenibilidad se mantendrá (Gumucio Dagron, 2005).
No cabe duda que la radio ha jugado un papel importante en los procesos de desarrollo y transformación social de nuestra nación además de cumplir un papel importante como elemento dinamizador a nivel social y cultural debido a su íntima relación con la educación, aquí tiene cabida el término educomunicación con relación al medio radial, cuyo objetivo es la planificación, creación y desarrollo de ecosistemas comunicativos mediados por el uso de las tecnologías para facilitar el acceso de los ciudadanos a la producción y difusión de la información; a su vez facilita su producción además de promover la interactividad en los procesos de enseñanza-aprendizaje y ofrecer referentes teóricos y metodológicos necesarios para el análisis de la producción cultural para efecto de una adecuada formación en la relación con el sistema masivo de los medios de comunicación, en este caso la radio (Oliveira Soares, 2000).

Se puede concluir entonces que la radio como participación social está en un estado de recuperación pura. Allí, frente al micrófono o portavoz, cada individuo puede alzar su voz y además ser escuchado, simultáneamente, en ese ejercicio de expresión verbal, emocional y relacional, logra encontrar su propio desarrollo tanto como personal y terapéutico. Cada acción, cada gesto, cada palabra que usan los profesionales del medio, al impulsar procesos de intervención a través de la radio, ponen a la persona en el centro de la acción con la permanente vocación de hacer que seamos prescindibles en nuestro rol profesional. El espíritu de estos sectores es promover una metodología grupal orientada hacia el empoderamiento ayudándose principalmente de las distintas radios comunitarias y en rehabilitación psicosocial para impulsar procesos enfocados a la autogestión, aunque en ocasiones, esta no pudiera finalmente lograrse. Ese es el ideal en el que se cree; haciendo, practicando y apoyando, a las radios comunitarias, las mejoras individuales también pueden alcanzarse mediante la recuperación del control de los propios recursos personales en un entorno compartido, colaborativo y con tendencias a mayores cuotas de autogestión.





Referencias bibliográficas
  • Información aportada por el docente
Antequera Ripoll, J. C., & Obregón, R. (2002). La radio como dinamizadora de procesos sociales y culturales en Barranquilla (Colombia). Investigación & Desarrollo, 146-169.

Gumucio Dagron, A. (2005). Arte de equilibristas: la sostenibilidad de los medios de comunicación comunitarios. Punto cero, 1-22.

Oliveira Soares, I. (2000). Educomunicación: comunicación y tecnologías de la información en la reforma de la enseñanza americana. Diálogos de la comunicación, 136-151.

Rocha, R. (1997). La radio: reto democrático del siglo XXI. La radio en el siglo 21.

  • Información adicional
Carrasco, I. (2000). La construcción de ciudadanía social en comunidades rurales andinas del Perú a partir del trabajo de las radios comunitarias. Pontificia Universidad Católica del Perú, 48-52.

Giglia, A., & Winocur, R. (1996 ). La participación en la radio: entre inquietudes ciudadanas y estrategias mediáticas. Perfiles Latinoamericanos, 73-84.

M. Haye, R. (2014). El impacto cultural de la radio. Revista Latinoamericana de Comunicación, 14-16.


Comentarios

  1. Mónica,
    Tu artículo va más allá que una propuesta. Construyes una ruta asentada en una lógica acertada.

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