PAPER

EVOLUCIÓN DEL PERIODISMO RADIAL: ELEMENTOS PRINCIPALES

                                                                                       Mónica Sofía Cherrez Mechán*   

Resumen: El presente paper presenta un análisis crítico sobre la inminente transformación y evolución que están presentando los diferentes medios de comunicación, centrándonos en el ámbito radialístico, a su vez se señalan diferentes componentes que enriquecen a este medio sonoro.

Abstract: This paper presents a critical analysis of the imminent transformation and evolution that the different media are presenting, focusing on the radio field, in turn pointing out different components that enrich this sound medium.

Palabras claves: Radio, periodismo, narración, lenguaje, voz.

Key words: Radio, journalism, storytelling, language, voice.

 

En los últimos quince años a la fuerza hemos tenido que aprender a convivir con Internet y con las Nuevas Tecnologías de la Información. La Red y lo digital han irrumpido en nuestra vida y trastocado múltiples facetas, además de permitir accesibilidad de la información a todos los hogares del mundo con una conexión a Internet.

Es por ello que el periodismo radial está enfrentando un reto, en comparación con otros medios; ha de saber adaptar sus discursos a las características del nuevo entorno y cambiar la forma de relacionarse con su audiencia, se necesita parir nuevos modelos de negocio para sobrevivir en medio de un panorama de libre competencia. El periodista radial está obligado a competir con el resto de ciudadanos en el ejercicio de informar, formar y entretener a otros, y no puede sino tratar de seguir siendo relevante y necesario para la sociedad a través de opiniones bien argumentadas y de las informaciones que sea capaz de sacar a la luz pública, es decir, a través de la credibilidad que pueda transmitir, de la reputación que sea capaz de mantener; otro punto muy importante que asegura la fidelidad de la audiencia es el uso de un lenguaje adecuado, ligado con un buen tono de voz y narración.(Mahugo, 2010)

 

El lenguaje juega una de los roles más importantes, nos permite comunicarnos, definir quiénes somos y cuál es nuestra identidad, lo que decimos y cómo lo decimos, refleja los valores, experiencias y sentimientos de cada persona, así como de un colectivo; es una parte inseparable de la cultura de cada comunidad y país, también de su historia y su desarrollo. El lenguaje es cambiante, las palabras son signos dinámicos que, como la cultura, se van transformando a través del tiempo, respondiendo a las necesidades humanas.

Los medios de comunicación, y en particular la radio comunitaria, tiene la posibilidad de llegar a un grupo de población altamente vulnerable y con desventajas por las dificultades de acceso a salud, educación, tecnología. Sin embargo, esto no significa que dentro del contenido de las programaciones de la radio comunitaria no estén contribuyendo en las transmisión y reproducción de mensajes considerablemente sexistas y excluyentes, afortunadamente las cosas parecen que progresivamente van mejorando gracias a las acciones de grupos, organizaciones o de intervenciones concretas donde se visibiliza más a las mujeres como protagonistas. Esto es valioso, pero sucede que estos avances no siempre se ven con claridad.(Cortéz, 2019)

El periodista no puede ser ajeno a esta realidad si quiere seguir presente en el escenario de la comunicación pública y jugar un papel privilegiado en ese proceso. El desafío que tiene por delante no es irrisorio: en primer lugar aprender a escuchar, si se tiene algo interesante que aportar involucrarse en la conversación, fomentar desde sus propios sitios el debate y animar a la participación, contribuir a la superación de las distintas brechas digitales, ayudar a la educación de los ciudadanos en valores cívicos y por último convertirse en un referente para una comunidad de usuarios; como es el ejemplo de las ya antes mencionadas radios comunitarias (Mahugo, 2010), las cuales se caracterizan por considerar a la comunicación como un derecho humano esencial, a diferencia del predominio abrumador de medios ultraliberales pero, al mismo tiempo, integristas en lo moral; esto genera una masiva privatización de la educación, y un grave descontrol entre el stock de profesionales periodistas y los puestos laborales efectivamente creados para ellos. A ello se le suma la existencia de un gran monopolio de los medios, los cuales han transformado sus estructuras en grandes imperios de comunicación, bajo el alero de unos pocos pero muy poderosos grupos empresariales que mantienen el control ideológico de los contenidos.(Ruiz Concepción, 2009)

A diferencia de estos, las radios comunitarias no persiguen un fin de lucro. No tienen un dueño o dueña, sino que son gestionadas en forma democrática y participativa por grupos de personas organizados en asociaciones civiles, vecinales, cooperativas, sindicatos, etc.(Frutos, 2015)

 Volviendo al punto anterior, la narración también es un factor esencial en la radio, a su vez se ha convertido en un reto del periodista moderno y no solo en el campo de la prensa radial; la televisión y la prensa escrita ponen en juego, cada una con sus armas, las técnicas narrativas apropiadas para llegar fácilmente al público, ejemplarizar, crear conciencia, ganar prestigio y credibilidad. En otras palabras, los medios están viviendo hoy una guerra sin cuartel promovida por lo mediático, por lo masivo, lo instantáneo por el cómo, cuándo y por dónde, transmitiré el mensaje. Específicamente en el periodismo radial, una buena narración radiofónica debe llevar a la creación de escenas en los momentos cumbre de la historia logrando que éstos se identifiquen con un personaje o una situación determinada, que se conmuevan, que se alegren; en fin, que vibren gracias a la narración. No se trata de narrar por narrar.  (Saad Saad, 2008)

Algunos jóvenes periodistas radiofónicos creen, a veces, que narrar es imaginar o inventar, sin advertir que el periodismo es un oficio extremadamente sensible, donde la más ligera falsedad, la más ligera desviación, puede hacer pedazos la confianza que se fue creando en la audiencia durante años. No todos los reporteros saben narrar y, lo que es más importante todavía, no todas las noticias se prestan a ser narradas. Pero antes de rechazar el desafío, un periodista de raza debe preguntarse primero si se puede hacer y, luego, si conviene o no hacerlo. (…) Sin embargo, no hay nada peor que una noticia en la que el reportero se finge novelista y lo hace mal. No hay que dar rodeos explicativos tratando de definir una situación compleja: sencillamente se debe mostrar a la audiencia lo sucedido, la magnitud del hecho y ponerlo en relevancia con el interés humano.  (Frutos, 2015)

También juega un rol importante, el lenguaje ya que nos permite comunicarnos, definir quiénes somos y cuál es nuestra identidad, lo que decimos y cómo lo decimos, refleja los valores, experiencias, aspiraciones y sentimientos de cada persona, así como de un colectivo; es una parte inseparable de la cultura de cada comunidad y país, también de su historia y su desarrollo. El lenguaje es cambiante, las palabras son signos dinámicos que, como la cultura, se van transformando a través del tiempo, respondiendo a las necesidades humanas.

Los medios de comunicación, y en particular la radio comunitaria, tiene la posibilidad de llegar a un grupo de población altamente vulnerable y con desventajas por las dificultades de acceso a salud, educación, tecnología. Sin embargo, esto no significa que dentro del contenido de las programaciones de la radio comunitaria no estén contribuyendo en las transmisión y reproducción de mensajes considerablemente sexistas y excluyentes, afortunadamente las cosas parecen que progresivamente van mejorando gracias a las acciones de grupos, organizaciones o de intervenciones concretas donde se visibiliza más a las mujeres como protagonistas. Esto es valioso, pero sucede que estos avances no siempre se ven con claridad.

Dado que el lenguaje no es un hecho biológico y natural sino una adquisición cultural y todo lo que es cultura es añadido, y por tanto modificable por la voluntad de las personas, podemos alterarlo ya que al retocar la lengua se retoca la mentalidad y retocando la mentalidad se retoca la conducta(Cortéz, 2019)

Por último, un componente necesario y complejo a su vez es la voz del periodista, esta se convierte en el enlace con el oyente, en el puente que materializa la comunicación con la audiencia, en el hilo invisible que conduce las informaciones; por tanto, del dominio de la locución depende que el discurso se transmita con la eficacia suficiente para garantizar la asimilación de los datos informativos por parte del oyente. Pero, no se trata sólo de que el locutor posea unas extraordinarias cualidades vocales, sino que, además, debe acompañarlas de un adecuado conocimiento y manejo de su voz, aplicado al tipo de mensaje que transmite. Entonces, al buen locutor de informativos se le exigen ambas circunstancias: que posea un buen instrumento sonoro pero, asimismo, que conozca las técnicas vocales necesarias que le aseguren el dominio de la prosodia (entonación, acento y ritmo) y de la pronunciación, aplicadas siempre al discurso informativo radiofónico; (Rodero Antón) por ejemplo se le recomienda usar una voz que acústicamente genere un entorno de registro más grave, también se busca una voz natural informal ágil y poco empalagosa una voz inteligible limpia y delicada.

Si bien no depende de nosotros poseer estas cualidades en nuestra voz si depende de nosotros cultivarla y fortificar. (Rodero, 2002)


Los tiempos están cambiando, están cambiando radicalmente. Estamos inmersos en medio de una revolución tecnológica que va a acabar con mucha tradición periodística radial. El uso que el público hace de su tiempo está cambiando radicalmente, sobre todo entre los más jóvenes, y está provocando en nuestro mundo, en el mundo de la comunicación y del periodismo, una avalancha de cambios brutal al que tenemos que reaccionar con rapidez. En realidad, no se trata sino de recuperar la esencia de la función social del periodismo y revitalizar la responsabilidad pública del periodista. Salvar al periodismo implica preservar ante todo su dimensión humanista o su función social y no tanto en los modelos de radios periodísticas grandes si no que debemos enfocarnos en un mayor apoyo a las radios comunitarias; las cuales, en ese sentido, buscan llegar con sus contenidos a una sociedad más libre y democrática, actualmente gracias a las nuevas tecnologías y a las redes permiten una mejor distribución de la información y hacen capaces de dar voz a quiénes hasta ahora no la tenían.

Ahora bien, no será algo que venga dado desde fuera ni una recompensa que se pueda conseguir sin esfuerzo. Es absolutamente necesaria una enorme inversión en educación de la sociedad. Una educación que habrá de orientarse hacia cuestiones técnicas, asuntos culturales en general, pero sobre todo en valores democráticos y participativos.


 

REFERENCIAS

  • INFORMACIÓN DADA POR EL DOCENTE

Mahugo, S. (2010). Reinventar el periodismo: Medios necesariamente más participativos para una sociedad más democrática. Razón y Palabra, 2-8.

Rodero Antón, E. (s.f.). Los principales errores que debe evitar todo locutor de informativos radiofónico: un estudio práctico. Actas de las XV Jornadas Internacionales de la Comunicación, 1-7.

Rodero, E. (2002). Una voz mágica para contar las noticias. Chasqui, 52-57.

Ruiz Concepción, C. (2009). Periodismo en Latinoamérica. Revisión histórica y propuesta de un modelo de análisis, 193-201.

Saad Saad, A. (2008). La narración: el arte de contar la historia. Sala de prensa, 1-6.

  • INFORMACIÓN HALLADA

Cortéz, V. (2019). Herramienta para la comunicación inclusiva en el lenguaje radiofónico. El poder de las palabras en las radios comunitarias, 4-10.

Frutos, Á. (2015). Manual de estilo informativo FARCO. 4-27.


Comentarios

  1. Mónica,
    El itinerario propuesto tiene orden, pero tus aportes vinculantes son escasos.
    El tratamiento de la información de las fuentes es oportuno, pero dejan poco a la creación propia.

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